La clave está en ver lo que los demás no ven.
Irónica y juguetona, capaz de mirar donde los demás no miran: os presentamos a Noma Bar, la protagonista del segundo capítulo del proyecto «What’s in a lamp?». En sus ilustraciones se ha inspirado en las lámparas más icónicas de Foscarini y las ha convertido en protagonistas de imágenes minimalistas que, a través de un uso hábil del «negative space», esconden historias y emociones que se revelan al fijarse con mayor atención en los detalles.
Noma Bar es, sin duda alguna, uno de los ilustradores más innovadores del panorama internacional contemporáneo. Es de origen israelí, vive y trabaja en Londres y se le conoce a nivel internacional por su original estilo, a caballo entre la ilustración, el arte y el diseño gráfico. Pocos colores, líneas sencillas y un equilibrio formal perfecto cuentan historias, ocultándolas en los detalles. Al observar sus obras se aprecia siempre un giro creativo insólito: la mente se fija en elementos secundarios, que el ojo no capta de inmediato. Se trata de ilustraciones que requieren un momento extra de atención, porque la mirada no lo es todo y hay algo que va más allá: la clave es ver lo que los demás no ven, mirar donde los demás no están mirando.
Sus obras han aparecido en muchas revistas, portadas y publicaciones, como The New Yorker, The New York Times, The Economist, Internazionale, Wallpaper*, Esquire y The Guardian, por citar sólo algunas.
En esta serie para el proyecto «What’s in a lamp?» –que transforma el feed de Instagram @foscarinilamps en una galería de arte virtual, un espacio abierto a exponentes conocidos y emergentes en el mundo de las artes visuales, inspirados en las colecciones de Foscarini– nuestras lámparas más icónicas se convierten en personajes dentro del universo creativo de Noma. A través de un uso hábil de la técnica del «negative space», las lámparas son las protagonistas en seis imágenes minimalistas que, si se observan de cerca, revelan múltiples niveles de interpretación, historias y sensaciones. Expresiones artísticas complejas, pero de una sencillez sorprendente, un rasgo común entre el enfoque del artista y el de Foscarini: liberar lo esencial para emocionar y capturar la mirada.
En esta entrevista, Noma Bar nos cuenta más cosas sobre su arte y su colaboración con Foscarini.
Háblanos de los comienzos de tu carrera como artista. ¿Cómo has empezado? ¿Has sabido siempre que esto era lo que querías hacer?
Ser artista era mi sueño de la infancia. Llevo dibujando desde que tengo uso de razón, de niño siempre estaba dibujando, creando, experimentando con el arte y las habilidades manuales. Disfrutaba retratando a las personas de mi entorno, a mis familiares, vecinos, amigos… Siempre tuve muy claro que eso era lo que me gustaba y lo que quería hacer en mi vida adulta.
Estudié Diseño Gráfico y me licencié en la Bezalel Academy of Arts and Design en el 2000. Poco después de graduarme me trasladé a Londres y empecé a enviar postales con mis ilustraciones a algunos editores. Así conseguí mi primer encargo poco después.
¿Cómo describirías tu trabajo, a caballo entre la ilustración y el diseño gráfico? Una vez definiste tu arte como «brief illuminations» («iluminaciones sintetizadas»), ¿puedes decirnos algo más al respecto?
Yo definiría mi trabajo como «Graphic Art» porque la estética es gráfica, pero la esencia está más cerca del arte y la ilustración. Mis proyectos personales, en cambio, los considero simplemente como «art» y cuando me piden que cree una obra basada en una historia o una síntesis específica, entonces prefiero el término «ilustración».
«Brief illuminations» es mi forma de destilar y simplificar cuestiones complejas con un simple dibujo.
En este proyecto, las lámparas Foscarini forman parte de una serie que investiga el papel de las lámparas al transformar un «espacio» convirtiéndolo en tu hogar. ¿Hay objetos que te hacen sentir como en casa, estés donde estés?
Mi padre era leñador y, durante mi infancia, utilizaba esta postal como carta de presentación. Siempre me ha gustado esta imagen y la dualidad gráfica del tronco del árbol y las piernas del niño.
Esta postal está en mi escritorio y sin duda me hace sentir como en casa.
Hablando de tus fuentes de inspiración, una vez dijiste «Miro donde muchas personas no miran». ¿Cómo empezaste a ver las cosas desde una perspectiva distinta?
No creo que se pueda identificar un único momento, es una evolución que se convierte en un enfoque hacia la vida, una búsqueda constante para descubrir lo extraordinario en lo ordinario.
Tomemos la cocina como metáfora: en ese caso se trata de intentar descubrir nuevos sabores utilizando la alimentación cotidiana que nos es familiar. No sé explicar cómo sucede.
En tus obras hay conceptos complejos, plasmados con sencillez sorprendente. Foscarini utiliza un enfoque similar en el diseño del producto, intentando liberar lo esencial y llegar directamente al corazón. ¿Cuál es el proceso creativo para desarrollar tus ilustraciones minimalistas?
Cuando empiezo a trabajar en una síntesis específica, la primera sensación que tengo es como si tuviera que entrar en una tienda de caramelos para elegir uno solo. Primero intento reunir ideas en Highgate woods (justo enfrente de mi estudio), me siento en medio del bosque, leo y realizo esbozos de mis ideas. Luego vuelvo al estudio y dibujo las mejores ideas en el ordenador.
¿Cuál es el tema que más te gusta dibujar?
Es una pregunta fácil: dibujo constantemente a las personas y los rostros con las que me encuentro.
Tu trabajo implica mucha creatividad. ¿Cómo la mantienes fresca?
Busco constantemente creatividad, nuevas ideas. Camino mucho y, cada día, paso varias horas inmerso en la naturaleza, observo cómo se transforma el bosque cotidianamente y durante el paso de las estaciones. Cada día es similar, pero cada día es distinto y es en estas pequeñas diferencias en las que centro mi atención.
¿Qué te ha inspirado en este proyecto con Foscarini? ¿Cuáles son tus ilustraciones favoritas y por qué?
Me encantan las siluetas bellas y atemporales, fue una suerte contar con las maravillosas siluetas icónicas de Foscarini para trabajar. La comparación con Foscarini empezó hablando de «tu casa», lo que me inspiró para encontrar situaciones familiares, íntimas y cotidianas –dentro y fuera de casa– en las que las lámparas Foscarini encajaban perfectamente.
¿Cuáles son tus ilustraciones favoritas y por qué?
El perro Lumiere es probablemente mi favorita. Creo que os sorprende (como a mí) darse cuenta de que el cuerpo de «Lumiere» se convierte en la nariz de un perrito, la base de la lámpara en su boca y la luz que produce en pelo del hocico.
¿Qué es para ti la creatividad?
A veces me han pedido que ilustre la creatividad. La imagen que prefiero para describirla es ésta que he creado: un ganso con la cabeza metida en la arena, que simboliza la ignorancia, pero al mismo tiempo, la cabeza del ganso asoma y mira, lo que muestra la importancia de no estar completamente desconectado del mundo. Suceden tantas cosas, surgen constantemente nuevas tendencias, y yo me siento un poco como este ganso: meto la cabeza en la arena para ignorar las transformaciones rápidas del gusto visual, pero en realidad, la segunda cabeza del ganso me recuerda que debo permanecer sintonizado y mantener siempre las antenas desplegadas.