La narración es un aspecto fundamental de cualquier obra visual.
Escritor, ilustrador y tatuador: el universo visual de Luca Font está formado por medios heterogéneos, unidos por un estilo transversal y distintivo. En la serie de ilustraciones realizadas para Foscarini “What’s in a lamp?”, Font explica visualmente el papel de la luz y de las lámparas Foscarini para definir y otorgar personalidad a un ambiente.
Luca Font nació en Bérgamo en el 1977 y vive entre Milán y Nueva York, la metrópoli cuna de los grafiti. Precisamente la pasión por los grafitis marcó sus inicios como artista. De trenes y muros a tatuajes, al papel y al arte digital. El universo visual de Luca Font está formado por medios heterogéneos, unidos por un estilo transversal y distintivo que denota un gusto considerable por la abstracción, el diseño gráfico y la tipografía. Lo que caracteriza su producción consiste en una búsqueda constante de la síntesis visual, además de un rasgo gráfico que mezcla minimalismo y expresividad.
En la serie de ilustraciones realizadas para Foscarini, Font explica visualmente el papel de la luz y de las lámparas Foscarini para definir y otorgar personalidad a un ambiente, tanto de noche (cuando están encendidas) como de día (cuando están apagadas). Seis ilustraciones componen una especie de ciclo circadiano en el que la casa desarrolla su propia personalidad a través de la ilusión pareidolítica.
¿Nos explicas cómo nació tu carrera de artista? ¿Dónde empezó todo? ¿Siempre supiste que querías dedicarte a esto en la vida?
Empecé a dibujar desde muy pequeño y en la adolescencia me dediqué a los grafiti, que durante muchos años han sido mi principal producción creativa. No he recibido nunca una educación artística formal y, desde luego, no me había planteado la posibilidad de ganarme la vida dibujando hasta que se me presentó casi por casualidad la oportunidad de aprender a tatuar, que aproveché enseguida. En el 2008 dejé el mundo de la comunicación sin pensármelo dos veces y todo cambió.
Tu expresión gráfica es muy visible, reconocible y distintiva. ¿Cómo describirías tu estilo y cómo ha evolucionado a través de las experiencias que has vivido?
Crecí rodeado de los gráficos de los videojuegos primero y de los monopatines después y, aunque mi madre enseñaba historia del arte, preferí siempre las ilustraciones potentes y evocadoras a los retablos de Mantegna. Probablemente esto contribuyó al enfoque siempre muy gráfico que desarrollé con los grafitis y luego con todo lo demás. Síntesis, legibilidad e impacto visual inmediato son los objetivos que me planteo cada vez que dibujo algo, ya sea un tatuaje del tamaño de la palma de la mano o un muro de treinta metros de longitud, y aunque trabajo en muchos medios distintos entre ellos, siempre intento utilizar un lenguaje formal que dé coherencia a mi producción.
En este proyecto has estudiado el papel de las lámparas Foscarini en la transformación del espacio de noche y de día, tanto cuando están encendidas como cuando están apagadas. ¿Puedes explicarnos algo más sobre la inspiración que hay detrás de esta serie?
La parte más interesante de trabajar con un cliente es la posibilidad de hablar y sobre todo de escuchar, algo fundamental para encontrar nuevos ángulos y nuevos puntos de vista. De la conversación con Foscarini surgió desde el principio la importancia de la luz en relación con los espacios. Una luz no sólo nocturna, que obviamente es artificial y producida por las lámparas, sino también diurna, en cuyo interior las lámparas encuentran una dimensión diferente como objetos de diseño que son. Entonces la luz (o más bien las luces) y las lámparas Foscarini se convierten en dos elementos que, de manera diferente según la hora del día, ayudan a definir la personalidad de la casa, que a su vez es un reflejo de la personalidad de quienes la amueblan y viven en ella.
¿Hay objetos que te hacen sentir como en casa, estés donde estés?
He viajado de forma constante durante los últimos diez años y lo que me hace sentir cada vez un poco más cerca de casa son las cámaras fotográficas que llevo siempre conmigo. En cierto modo, actúan como un puente entre los lugares donde estoy y el lugar adonde volveré, llevándome conmigo un trozo de cada viaje.
¿Qué opinas de Foscarini? ¿Cómo ha sido trabajar con la empresa en este proyecto?
Me sentí en sintonía desde el principio porque la filosofía de esta empresa gira entorno a los conceptos de individualidad y personalización, que son los mismos en los que se basa mi trabajo. Cada pieza es un proyecto en sí mismo, no creo en las soluciones estándar porque estoy convencido de la necesidad de realizar un esfuerzo constante en actualización e investigación, tanto estética como conceptual.
¿Cuáles son tus fuentes de inspiración y cómo cultivas tu creatividad?
Mis fuentes de inspiración son muy variadas, a menudo casi casuales. Me baso en la investigación, pero también en la cotidianidad de la vida diaria. Estamos tan acostumbrados a estar rodeados de estímulos visuales que, en general, no prestamos atención a lo que vemos, mientras que en la mayoría de los casos lo mejor para encontrar la idea adecuada es levantarse de la hoja de dibujo y deambular sin rumbo, mirando a nuestro alrededor.
¿Cuál es tu proceso creativo?
Depende mucho de lo que tengo que hacer. Suelo procesar las ideas dejándolas reposar en un segundo plano mientras hago otra cosa, luego dibujo borradores muy preliminares en papel que sucesivamente proceso digitalmente y por último, eventualmente, vuelvo a transferirlos sobre papel o lienzo. Cada vez es más frecuente que trabaje para medios exclusivamente digitales, pero la producción de obras de arte físicas sigue siendo mi resultado favorito.
¿Qué es lo que más te gusta dibujar?
Sin duda, la arquitectura y los objetos angulares.
¿Cuál o cuáles son las ilustraciones favoritas de esta serie y por qué?
En realidad, he disfrutado no tanto con una única ilustración cuanto con el hecho de haber tenido la oportunidad de crear una serie simétrica, que narra el ciclo del día y la noche, utilizando los seis temas repartidos en dos líneas. La narración es un aspecto fundamental de cualquier obra visual y la estética nunca debe ser un fin en sí misma.
¿Qué es para ti la creatividad?
En lo que a mí respecta, se trata sin duda de un proceso orgánico imposible de separar de la vida cotidiana.